no nació para el silencio,
no para testificar su desencanto
en el huraño rincón del egoísmo;
y aún en el rudo infortunio
del beso extraviado en la sombra
es el rostro del espíritu
habitado por la luz.
Porque la palabra
no nació para el silencio.
Pues el trino de la lengua
estremece la rama más torpe e inútil,
la torna activa,
la muestra vida,
humanamente árbol,
sensiblemente bronce.
Porque la palabra
no nació para el silencio,
no para ser cómplice del miedo
contra el dicterio
que humedece el alma;
y es bálsamo también
para el oído penitente
cuya ansia se extingue
cribando la noche
voces luzalbas, yelmo y vida,
delfínica poesía,
ecos,
sonajas,
tropel,
incendio.
¡Oh, palabra violeta!
Del Poemario "Exhorto a la Palabra" de Ricardo Cabanillas Aguilar
RICARDO CABANILLAS AGUILAR. Nace En Pacasmayo el 11 de marzo de 1958, Catedrático de la Universidad Nacional de Cajamarca en la especialidad de Lengua y Literatura, escribe: novela, cuento, poesía, ensayo y teatro.
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