sábado, 14 de mayo de 2011

Javier Heraud: entre el fuego y la ternura

Juan Cristóbal
Esbozo biográfico

Tenía apenas 21 años, cuando un 15 de mayo de 1963 pasó a la inmortalidad, al ser acribillado, con balas que sirven para cazar animales, por la Guardia Civil, en un río de Puerto Maldonado, a pesar de haber estado agitando una bandera blanca desde una canoa, cuando había ingresado al Perú y deseaba iniciar la revolución, desde su militancia del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

En él se dio la figura del hombre que lucha incansablemente por sus ideales y la del poeta admirado que ya había ofrecido un caudal de poemas admirables. Sus versos, a pesar de ser sencillos, eran hondos y gravitantes. Reflejaban inquietudes de los más profundos sentimientos, especialmente de justicia. A pesar de su juventud, la obra que nos legó sigue causando admiración y respeto, tanto por su ternura cuanto por su estilo acabado. Su poesía es límpida y transparente. Puede parecer simple, pero es grave y compleja. Los temas centrales de su poesía son: el río, el otoño, el hogar, la naturaleza, la muerte, que siempre la trata de una forma conmovedora, cercana y familiar. Son inolvidables esos versos: “Yo no le temo a la muerte / pero algún día / moriré entre pájaros y árboles”. Y asi fue como murió. Como la mataron.

Esa admirable madurez se explica por su constante preocupación de mantenerse en contacto con la literatura no solo peruana sino del mundo. Apreciaba la calidad, entre los peruanos, de Vallejo, Westphalen, como la de Neruda, Eluard, Keats, Shélley, Antonio Machado, entre otros.

Los pocos años que tenía no fueron obstáculo para su ingreso a la Universidad La Católica, en donde fue asistente de cátedra a los 17 años. Posteriorme, asumiría la responsabilidad de ser profesor de inglés en el colegio Guadalupe.

Los amigos lo recuerdan como un joven sencillo, bueno, con alma de niño, que sabía lo que significaba la amistad. Era alegre y juguetón, pero de carácter fuerte al que le indignaba la injusticia.

En 1960 ganó el primer premio, junto con César Calvo, en el concurso “El Poeta Joven del Perú”, convocado por la revista Cuadernos Trimestrales de Poesía, de Trujillo, dirigida por Oscar Corcuera.

El 20 de julio de 1961 viaja a Moscú, pasa a Asia, luego a Paris y Madrid. En 1962 se va a Cuba a estudiar cine.

En vida publicó “El río”, “El viaje”, Dejó poemarios inéditos como “Estación reunida”, “Poemas de la tierra”, “Viajes imaginarios”, “Poemas dispersos”. Su nombre de combate fue “Rodrigo Machado”.

El mensaje de JavierTal vez fue Lenin quien dijo, “En algunas épocas las mismas clases dominantes que asesinan a hombres que después pasan a tener un significado profundo de su patria, tratan de apoderarse de su memoria (como aves de rapiña) para confundir al pueblo haciéndose pasar como los realizadores de esos ideales por los cuales ofrendó su vida el combatiente”.

Y esto es lo que sucedió y sigue sucediendo con Javier, añadiendo además, para vergüenza de quienes lo hacen, que no solamente cometen la ignominia arriba mencionada de las clases opresoras, sino también entran en la conjura algunos compañeros de ideales y sueños. Por eso es importante rescatar a Javier y tantos otros héroes populares para que no aparezcan como los “románticos”, “los ingenuos”, “los aventureros” que abrazaron y abrazan “ideas extrañas”, porque eso es una farsa.

Es verdad que Javier fue un romántico (qué poeta, qué militante, qué guerrillero no lo es), un ingenuo (pero para decir, “del horizonte de uno al horizonte de todos”, como Paul Eluar), un aventurero (pero a la manera del Che, que exponía su vida por las ideas que enarbolaba). Pero de lo que se olvidan decir es que Javier fue un auténtico revolucionario, un hombre en toda la extensión de la palabra, que estuvo comprometido política e ideológicamente con la liberación definitiva de su patria, y no con meras reformas estructurales y nacionalistas.

Por eso, en los actuales momentos de nuestra vida política, el recuerdo y presencia de Javier adquiere un significado especial: persistir en la lucha por el auténtico socialismo, aun cuando sea desde las trincheras del desaliento o desesperanza. Porque lo que Javier y otros quisieron, no fue una bola menos pesada para el presidiario, ni una sociedad donde se maten (de hambre o de bala o se desaparezcan o destierren) obreros, campesinos, estudiantes, intelectuales comprometidos. ni que se renuncie a la inevitable lucha de clases.

El recuerdo y presencia de Javier debe servir para guiarnos a producir acciones unitarias a favor de las grandes mayorías, que conduzcan al socialismo y al internacionalismo de nuestra patria latinoamericana, amenazada por el neoliberalismo salvaje y sus siempre protervos adalides como Vargas Llosa.

AddendaAlguna vez testimonié en un semanario diciendo: “A Javier Heraud –los amigos cercanos y los otros- lo hemos traicionado. Su legado político lo hemos olvidado, lo hemos echado al tacho de basura. Nadie (a excepción de Edgardo Tello) ha seguido su generosidad y lealtad, su mirada al porvenir y su entrega. Porque todos los de la generación del 60 nos dedicamos a posar, a hablar, hacer recitales, manifiestos, pero no a entregarnos a la lucha concreta y definitiva. Fuimos como una especie de dandys de la palabra y del gesto”. Y puedo añadir ahora: “Y después (especialmente con los tiempos del fujimorato), muchos otros lo volvieron a traicionar, ya claudicando en su pensamiento, ya pasándose al enemigo”.

Por eso, la muerte de Javier, para nosotros los poetas e intelectuales que deseamos servir a la historia, debe ser el punto de partida y el compromiso permanente con las mejores causas populares. Debe ser el testimonio heroico de la teoría y de la práctica, desde el lugar que nos encontremos. La afirmación de nuestras esperanzas. Debemos, pues ratificar, de manera permanente, que los ideales de belleza y lucha no son excluyentes, sino están en la misma línea de combate y por encima de todo tipo de interés. Y eso lo advirtió premonitoriamente Javier cuando dijo: “No hay que elevar las promesas futuras, si a la hora de la lluvia sólo tendremos el sol y el trigo muerto”.

La historia, inflexible como siempre, le ha vuelto a dar la razón a Javier, nuestro mejor paradigma de poeta y revolucionario. Y nos ha vuelto a poner a nosotros en nuestro sitio. De donde sólo podremos salir si mostramos entrega y vitalidad. Como él, cuando murió.
Lima, 2006, jueves 18 de mayo, Escuela de Folklore “José María Arguedas”

Les brindamos algunos poemas del joven poeta del Perú.

El río

Yo soy un río un río
un río cristalino en la mañana.
A veces soy tierno y bondadoso.
Me deslizo suavemente
por los valles fértiles,
doy de beber miles de veces
al ganado, a la gente dócil.
Los niños se me acercan de día,
y de noche trémulos amantes
apoyan sus ojos en los míos,
y hunden sus brazosen la oscura claridad
de mis aguas fantasmales.

Yo soy el río.
Pero a veces soy bravo y fuerte
pero a veces no respeto
ni a la vida ni a la muerte.
Bajo por las atropelladas cascadas,
bajo con furia y con rencor,
golpeo contra las piedras más y más,
las hago una a una pedazos interminables.
Los animales huyen,
huyen huyendo cuando me desbordo
por los campos, cuando siembro
de piedras pequeñas las laderas,
cuando inundo las casas y los pastos,
cuando inundo las puertas y sus corazones,
los cuerpos y sus corazones.


Palabra de guerrillero

Porque mi patria es hermosa
corno una espada en el aire,
y más grande ahora y aun
más hermosa todavía,
yo hablo y la defiendo con mi vida.
No me importa lo que digan
los traidores,
hemos cerrado el pasado
con gruesas lágrimas de acero.
El cielo es nuestro,
nuestro el pan de cada día,
hemos sembrado y cosechado
el trigo y la tierra,
y el trigo y la tierra
son nuestros,
y para siempre nos pertenecen
el mar
las montañas y los pájaros.

Arte Poética

En verdad, en verdad hablando,

la poesía es un trabajo difícil
que se pierde o se gana
al compás de los años otoñales.

Cuando uno es joven
y las flores que caen no se recogen
uno escribe y escribe entre las noches,
y a veces se llenan cientos y cientos
de cuartillas inservibles.
Uno puede alardear y decir
“yo escribo y no corrijo,l
os poemas salen de mi mano
como la primavera que derrumbaron
los viejos cipreses de mi calle”)
Pero conforme pasa el tiempo
y los años se filtran entre las sienes,
la poesía se va haciendo
trabajo de alfarero,
arcilla que se cuece entre las manos,
arcilla que moldean fuegos rápidos.
Y la poesía es
un relámpago maravilloso,
una lluvia de palabras silenciosas,
un bosque de latidos y esperanzas,
el canto de los pueblos oprimidos,
el nuevo canto de los pueblos liberados.
Y la poesía es entonces,
el amor, la muerte,
la redención del hombre.

Madrid, 1961 – La Habana, 1962

viernes, 13 de mayo de 2011

Por la defensa de la cultura






El Perú de hoy cuenta con dos características principales: Un crecimiento constante en cifras macroeconómicas y una desigualdad creciente en la distribución del ingreso. Dicho de otra forma: El Perú produce más riqueza que no revierte para la gran mayoría de peruanos. Es el fruto característico de la orientación neoliberal de la economía peruana por más de veinte años y que ha significado la privatización de la mayoría de bienes y servicios (incluyendo los de utilidad pública), la destrucción de la mayoría de derechos laborales conquistados y la venta de los recursos del país a las empresas transnacionales.

En el campo de la cultura esto ha significado la ruina de la educación pública en todos sus niveles, la mercantilización de la producción cultural de cualquier tipo y el embrutecimiento descarado de nuestros hermanos: Se mantienen cifras sonrojantes de analfabetismo, nuestros índices de comprensión lectora están en los sótanos de Latinoamérica, tenemos el nivel de gasto por alumno más bajo en Sudamérica y el presupuesto nacional dedicado a la investigación es virtualmente igual a cero.

El neoliberalismo imperante ha conseguido que sigan languideciendo en la mediocridad la inmensa mayoría de nuestras universidades públicas mientras se permite obscenamente la proliferación de universidades privadas de pésima enseñanza que otorgan títulos espurios a cambio de puntuales pagos mensuales y sin ninguna supervisión adecuada de calidad. La inversión en cultura ha estado claramente aparejada con las transnacionales turísticas dejando en el ostracismo a sectores enteros como la industria editorial, el teatro contemporáneo o la música sinfónica que no son atractivos al mercado internacional. Los artistas e intelectuales peruanos, así como la mayoría de ciudadanos que desean participar y disfrutar de las artes carecen de cualquier tipo de ayuda oficial en un país que derrocha millones de divisas en mantener el cambio del dólar, administrar la oferta de carburantes o acumular obras faraónicas para la pura vanidad presidencial.

En este contexto, los profesionales y amigos de las letras y las artes se enfrentan a la disyuntiva electoral entre el continuismo electoral o la posibilidad de una alternativa de desarrollo más inclusiva e igualitaria en el Perú.

Máxime si la candidatura por el continuismo neoliberal es también una candidatura fascista que avala la prostitución del periodismo, la violación de los derechos humanos y la exaltación de la incultura más abisal y alienante. Los profesionales y amigos de las letras y las artes deslindamos con el fujimorismo que solo representa el retorno al oscurantismo más execrable.

Los profesionales y amigos de las letras y las artes deseamos una nueva ciudadanía en el Perú: más libre, más crítica, más democrática y más solidaria.

Los profesionales y amigos de las letras y las artes, por la defensa de la cultura en el Perú, pedimos el voto por la candidatura de Ollanta Humala.

Lima, Perú, mayo de 2011 Consejo Directivo Nacional del Gremio de Escritores del Perú.


COLECTIVO DE ESCRITORES ANTIKEIKO


Pronunciamiento Hemos conformado un Colectivo integrado principalmente por escritores, además de artistas, intelectuales, hijos sensibles de este país, para asumir una posición frente al momento crítico que atraviesa nuestra patria. En el presente panorama electoral peruano se nos ha dado elegir entre solo 2 opciones. Sostenemos que una opción es la encarnación del funesto pasado y a la larga significa el suicidio del proyecto país. La otra opción representa (aun pudiendo tener discrepancias y diferencias con ella), la posibilidad de la democracia, del respeto a las instituciones y sobre todo el respeto a la condición humana.

Hacemos público nuestro total rechazo a la candidatura que representa Keiko Fujimori, gritamos un "No pasarán" a la mafia fujimontesinista y a todos sus aliados (Canal 4, Grupo el Comercio, Canal N, Canal 2, Alan García, PPK, Jaime Baily, Diario Correo, Encuestadoras, Bolsa de Lima, Roque Benavides, EPENSA, etc.) que reunidos en un solo frente han mostrado su determinación de impedir -utilizando cuanto medio disponen- que la candidatura de Ollanta resulte elegida. No se necesita poseer ningún doctorado o maestría para advertir que sin una guerra sucia mediática, financiada por los grupos de poder, la opción de Gana Perú resultaría triunfadora.

Rechazamos la opción de Keiko Fujimori, porque representa el continuismo del gobierno de su padre. Es evidente que lo que quiere es revivir y perpetuar ese pasado (Rafael Rey, Jaime Yoshiyama, Martha Chávez, Luz Salgado, etc.) extenuándose en repetir que su padre dirigió el mejor gobierno de la historia del Perú (gobierno con medios de comunicación y poder judicial comprados; canales de TV opositores clausurados; seis mil millones de dólares en las arcas personales de la corrupción; 15 ex ministros presos o con orden de captura; persecución, tortura y secuestro de periodistas; 300,000 madres peruanas esterilizadas en contra su voluntad; 5,000 denuncias de desapariciones; matanzas en La Cantuta, Barrios Altos, el Santa, etc.) Dentro de nuestra iniciativa hay diversas posiciones y matices políticos entre los integrantes, mas lo fundamental es que hemos antepuesto los intereses de la nación, antes que nuestras particularidades y hemos coincidido en un punto: Darle un voto responsable al candidato Ollanta Humala Tasso.

Creemos que él interpreta el sentir de la inmensa mayoría de escritores, artistas y trabajadores de la cultura del Perú. El nuestro no es un voto incondicional, sino un voto que se hace responsable de la propuesta que estamos eligiendo. Estaremos observando, fiscalizando, sumando, llamando a enmiendas cuando sea preciso hacerlo. Es un voto vigilante desde el 5 de junio del 2011 hasta el 28 de julio del 2016.

Como trabajadores de la palabra queremos aportar nuestros pensamientos y nuestras acciones, para que nuestra patria sobrepase estos aciagos momentos y utilice estos tiempos difíciles como signos de aprendizaje, como trances de un proceso de madurez y sobre todo, queremos contribuir para que los capítulos adversos no vuelvan a implicar la derrota de aquel esquivo ideal de nación, en donde conviven en paz y respeto todas sus diferencias y en donde el desarrollo y el crecimiento se impulsan, siempre y cuando cumplan antes una cláusula humana necesaria: El desarrollo, el bienestar y el crecimiento son PARA TODOS.

Por ello, convocamos a todos los trabajadores de la cultura y el arte, a los colectivos culturales y a los ciudadanos en general: adhiéranse a este pronunciamiento e intégrense a todas las acciones y medidas que en diversos puntos del país se realizan con el objetivo de impedir que regrese la mafia corrupta y criminal que hoy encarna la candidatura de Keiko Fujimori.

Lima, Perú, 09 de mayo de 2011

Luis Enrique Amaya, John Martínez, Fernando Carrasco, Jorge Luis Roncal, Néstor Espinoza, Santos Burgos, Jimmy Marroquín, Willy Gonzáles, Gary Alminagorta, Wilfredo Valentino, Roger García Clavo, Roger Santiváñez (desde USA), Zelideth Chávez, Armando Alzamora, Laura Rosales, Joe Montesinos, Ernesto Montero, Jack Flores Vega, Isabel Reyes, Roberto Salazar, Víctor Ataucuri García, Juan Ataucuri García, Arturo Vásquez Escobar, Mirella Uribe Trujillo, Juan Valle Quispe, Omar Livano, Julio Barco Avalos, José Luis Ramos, Alejandro Medina Bustinza (Apurunco), José Primo Bonilla (Ferreñafe) (adherirse y reenviar)

Un Poema Ecológico para el Mundo

Elena De la Torre Aguirre, es una poeta chilena que siempre se ha caracterizado porque su pluma ha producido poemas que hablan sobre la ecología, su conservación y defensa de los ecosistemas de nuestro planeta y su accionar está ligado a los movimientos intelectuales que se motivan por la salud del medio ambiente. Sus ecopoemas se han condensado en un poemario que lleva por nombre:Los Cercos de Fuego publicado por el Fondo Editorial Poetas UNIVA.

De esta excelente poeta les entregamos el siguiente ecopoema:


LOS GUERREROS

Sublimes voces anuncian
el sueño de los poetas;
emergiendo entre el desastre
defienden la amada tierra.
Sus árboles saturados
llevan savias encendidas,
flores pujantes de aromas
y el misterio de la vida.

Dispensadores de estrellas,
magnífica luz creadora,
las potestades rescatan
las selvas fatigadas,
la agonía de los mares,
la transparencia del aire.
Sus divulgaciones de gloria
cual vasta voz de los amantes
donde el amor es combate;
defienden con tinta y pluma
a los bulliciosos pájaros
y antílopes de piel suave.

Guerreros de tinta y pluma
de perfil estremecido
ojos de larga mirada;
defensores de la vida
hermanos de la palabra.

Recordando al Gran Poeta Max Dextre




Max Dextre, nació en Lima el 13 de abril de 1936 y murió el 28 de marzo de 1998. Poeta nacional, periodista cultural y conferencista, vivió gran parte de su vida en Chiclayo y Lambayeque, adoptando a esta última ciudad como cuna natalicia. Poseedor de una lírica de extraordinaria fuerza y esencialidad, su producción poética la resumió en una solo obra: La Nave de Orión, que renovó y publicó hasta en 6 ediciones, los años 1982,1985, 1988, 1991, 1994, 1997.La última edición está dividida en tres partes: siete poemas de verso libre, sesenta haikús, y veintitrés poemas de verso libre; noventa creaciones de extraordinaria fuerza y esencialidad. La poesía de Max Dextre, disidente, crítica, es una lectura reveladora del mundo, y va dirigida contra una moral colectiva prepotente e hipócrita. Con lucidez e intuición poética encarnó a través del lenguaje a seres marginales y desposeídos. Cantó a su ciudad y su historia, e introdujo en el medio lambayecano el haikú japonés, brevísima composición poética, atractiva por su capacidad de síntesis e iluminación.

He aquí un poema de su inspiración de éste gran vate de corazón lambayecano.


A mi Madre le decían loca,
pero no era loca, era profesora.
Hablaba diferente.
Decía: "Los ojos sirven para escuchar".
Yo tenía diez años de edad.
Un niño no comprende el lenguaje vertical

y pensaba que quizá mi madre era loca.
Cierta vez me armé de valor y le pregunté:
¿Con qué miramos?

Mi madre me respondió:
"Con el corazón".

Cuando mi madre se levantaba de buen humor cantaba:
" Hoy me he puesto mi vestido de veinte años".
Yo sabía que no tenía veinte años y la miraba, nada más.
¿Qué puede hacer un niño, sino escuchar?

Si mi madre estaba triste decía estar vestida de niebla.
" Hoy tengo ochenta años" -dijo-, cuando desaprobé un curso.

Al fin pude terminar la educación primaria.
El día de la clausura llegó tarde.
Se disculpó diciendo: "Hijito, me demoré
porque estuve buscando mi vestido de Primera Comunión,
¿No ves mi vestido de Primera Comunión?".
Miré a mi madre
Y no estaba vestida de Primera Comunión.

Después tuvo ese accidente fatal.
Me llamó a su lado, cogió fuerte mis manos y dijo:
"No tengas pena, la muerte no es para siempre" .

Pensé: mi madre no se da cuenta de lo que habla.
Si uno muere es para siempre.
Era niño y no entendía sus palabras.
Ahora tengo cincuenta años
y recién comprendo sus enseñanzas.
Sí, Madre. Podemos tener 20 años
y al día siguiente ochenta.
Todo depende de nuestro estado de ánimo.
Los ojos sirven para escuchar
porque debemos mirar con atención a quien nos habla.

Para conocer la realidad esencial de una persona,
tenemos que mirarla con el corazón.
la muerte no es para siempre,
sólo muere lo que se olvida
y a mi madre la recuerdo porque la quiero.
Ahora -en sueños platicamos-
nos reímos de su método de enseñanza.
Aprendí a mirar con el corazón.
Una noche me dijo:
"He notado que te molestas
si tus amigos te dicen loco y eso no está bien.
Es natural que el hijo de una loca sea loco".
Entonces -por primera vez
-repliqué a mi madre y le dije:
"Madre, te equivocas,
no siempre el hijo de una loca
tiene que ser loco; a veces es poeta".

Por eso puedo decir con orgullo:
"A mi madre le decían loca,
pero no era loca, era profesora.
Me enseñó a descubrir la vida después de la muerte"

lunes, 9 de mayo de 2011

Poema III

Porque la palabra
no nació para el silencio,
no para testificar su desencanto
en el huraño rincón del egoísmo;
y aún en el rudo infortunio
del beso extraviado en la sombra
es el rostro del espíritu
habitado por la luz.

Porque la palabra
no nació para el silencio.
Pues el trino de la lengua
estremece la rama más torpe e inútil,
la torna activa,
la muestra vida,
humanamente árbol,
sensiblemente bronce.

Porque la palabra
no nació para el silencio,
no para ser cómplice del miedo
contra el dicterio
que humedece el alma;
y es bálsamo también
para el oído penitente
cuya ansia se extingue
cribando la noche
voces luzalbas, yelmo y vida,
delfínica poesía,
ecos,
sonajas,
tropel,
incendio.
¡Oh, palabra violeta!

Del Poemario "Exhorto a la Palabra" de Ricardo Cabanillas Aguilar

RICARDO CABANILLAS AGUILAR. Nace En Pacasmayo el 11 de marzo de 1958, Catedrático de la Universidad Nacional de Cajamarca en la especialidad de Lengua y Literatura, escribe: novela, cuento, poesía, ensayo y teatro.

FALLECE LINGÜÍSTICA E IMPULSORA DE LA RECUPERACIÓN DE IDIOMA MUCHIK: ANA RAMOS CABRERA

El 08 de mayo 2011, la bióloga y profesora de idiomas, Ana Ramos Cabrera, de nacionalidad argentina, pero de padre chiclayano, falleció de un paro cardiaco en la Ciudad de la Amistad, donde radicaba desde hace un buen tiempo. Miembro de la S.R.L. “Ciencia y Cultura Muchik”, dirigida por el profesor Antonio Serrepe Ascencio, la profesora Ana Ramos se convirtió en la abanderada de la enseñanza de la Lengua Muchik, habiendo generado varias promociones desde el año 2005 en la enseñanza del Nivel Básico y estando próximo a iniciar el Nivel Intermedio.

Una irreparable pérdida para la recuperación del idioma muchik se produce con el deceso de esta notable intelectual. Dejó como texto básico de enseñanza “Maellaec maix muchik” (Hablemos muchik). Su sepelio será hoy lunes ( 09 de Mayo del 2011) a las 4.00 p.m. partiendo desde Camino del Inca Nº 240- Urbanicen Latina-Chiclayo, hasta el Cementerio El Carmen-Chiclayo. Conglomerado Cultural, se acongoja por este deceso y hace votos porque los semilleros que dejó la profesora continúen su derrotero.

Fuente: Nicolás Hidrogo Navarro - Conglomerado Cultural

domingo, 8 de mayo de 2011

La "otra" Literatura Ferreñafana

Por William Smith Piscoya Chicoma

Desde los tiempos precolombinos y, aún antes, muy al principio de la historia de nuestros pueblos, una literatura oral -cimentada en la religión, la magia y las más reales e inverosímiles existencias humanas y sobrehumanas-, ha estado en persistente tránsito de viaje por épocas y sucesos que, después de algunos miles de años, han llenado de historias y canciones la vida de este continente propicio y único.

Todos los pueblos de esta latitud, desde sus épocas más remotas, guardan sinnúmeros de narraciones y canciones con acaecimientos y personajes que van desde los más simples y naturales, hasta los más complejos y misteriosos: toda una gradación de textos verbales que nos muestran, en el caso de nuestro país, un universo vasto de realidad y ficción, los cuales, ciertamente, sorprenden al mundo por su peculiarísima diversidad y sus grandezas históricas y literarias. Particularmente, la tierra ferreñafana es, dentro del contexto lambayecano, el lugar donde la tradición oral ha producido, tal vez, el referente más legítimo y substancial de literatura oral, en virtud, probablemente, a la tradición oral procedente de las dos zonas cordilleranas de esta provincia: los distritos de Kañaris e Inkawasi.
Esta “otra” literatura ferreñafana, que se funda en el temperamento histórico y el realismo maravilloso de nuestras primitivas sociedades, y que se ha transbordado a través de los siglos por la tradición oral local, nos ha legado un rico y enigmático compuesto de piezas líricas y narrativas -canciones, poesías, fábulas, leyendas y mitos-, que todavía yerran en los conciliábulos de labriegos y pastores, allá, en las profundidades más agrestes de nuestra serranía ferreñafana. Gran parte de ella, gracias a la comisión y seriedad investigativa de estudiosos y artistas, propios o foráneos, ha sido acopiada en libros y otros materiales impresos y, hoy, ha conseguido la difusión meritoria de su importancia literaria y cultural en general.

Dentro de aquella progresión de obras, que recogen la admirable literatura oral de la tierra llamada De la Doble Fe y, específicamente, del ámbito de Kañaris, se cuentan, entre las más originales y significativas: Ninamasha y Pachcamc, Pachcamc y el viento y El viento de Jottapetej, o el conflicto, temporalmente resuelto, entre estas tres entidades divinas de la gentilidad andina, que, de muchos modos, simboliza la eterna lucha del juicio contra la sinrazón, de la verdad contra la falsedad, o sea, la antiquísima y universal guerra del bien contra el mal -como ya se sabe, de honda raigambre en las literaturas de todas culturas del mundo de todos los tiempos-; los relatos El cerro de Kutilla y Qasay Rumi, que registran la historia de los cerro dadores de fortuna y buen clima, que actúan con cierta conciencia de la moralidad y la ética humanas; los mitos: La huaca Jorotshko, El espíritu del cerro Angash y El encanto del cerro Huanta, La laguna encantada de Quirichima, La laguna encantada de Shin Shin, y El encanto del cerro con cruz; las leyendas: El antiguo templo y El origen de las campanas del antiguo templo, dos cuentos cañarenses que refieren el origen del templo principal del distrito Kañaris y su famosa campana, pero, sobre todo, reseñan el inicio de la antigua veneración a San Juan, sagrado patrón de esta comunidad altoandina ferreñafana; igualmente, El fraile de la huaca Jorotshko y Los monolitos de Congona, dos relatos de una trilogía legendaria auténticamente congoniana, donde el enigma de una huaca, muestra el deseo de justificación de una fe idólatra y la historia de unas piedras sagradas; Aya Rumi y Nina Rumi, que despliegan el relato de un par de piedras fabulosas, y aparentemente extintas, retoman la visión fanática de la tradición oral kañarense con el fondo del ya avistado trance entre el dios y el demonio, pero, esta vez, representado con la batalla de los espíritus de algunos guerreros históricos, cuyas facultades sobrenaturales infestan de males las precarias vidas de los pobladores, sólo a salvo por intersección de las artes brujeriles de adiestrados “maestros”; El túnel de Angash, La vasija de oro, El rapto de la criandera y El toro encantado de Angash, son tradiciones locales que amplían la presentación de la visión cosmogónica andina, y que van a determinar las actitudes y los comportamientos del poblador montañés frente a la vida, la muerte y la naturaleza en colectivo. En todas ellas, los elementos del entorno -la lluvia, el calor, la tierra, el cielo, las bestias, el hombre, etc.-, llenan de cierta atmósfera de irrealidad y encantamiento que, en verdad, son simbolismos propios de la cosmovisión andina, influenciados, apenas, por algunos pocos componentes de la cultura occidental. Son, también, relatos que exhiben el asunto del génesis de los pueblos, particularmente, de aquellos pertenecientes a la zona de Kañaris, los llamados Cuatro Historias de Pandache -que guardan los relatos: Origen de Pandache, La peña del oso, La leyenda de Joriloma y la Leyenda de Apaypetej y Suruyaco-; de igual contenido, son textos notables, las leyendas: Dos historias de cerro Tunas -conformadas por: La ciudad del cerro Tunas y Las botijas de Tunacerca-; las Dos leyendas del cerro calabozo -comprendidas, a su vez en: Las bolsas del dinero y Las serpientes guardianas-; otras, de características temáticas variadas, son: El duendecillo, La historia del camino, Las piedras de la serpiente, La piedrita del alcalde y Mamahuaca.

Igual de famosas y, por supuesto, de estupendo arraigo en la tradición oral lambayecana, pero, en estos casos, típicamente inkawasinas, son las narraciones: Acâkay o la universal historia del ogro espeluznante o la bruja espantosa, abominables y antropófagos, que van imponiendo -por los caminos, las calles y los lugares más distantes y desolados- el miedo, el terror y la muerte; Juan Puma, que narra la historia del macho híbrido -cruce del humano con la bestia, de naturaleza demoniaca y cuya llegada acarrea vergüenza, dolor y muerte en el pueblo-; Tirulutintinku y Waychawan surru -par historias legendarias con el zorro como personaje central, que narran, llenas de humor, picardía y no profusa magnanimidad, la popular historia del “zorro tonto”, de amplia difusión en la literatura occidental (con su presencia desde las tradiciones medievales europeas, con Caperucita roja, de Charles Perrault, como arquetipo axiomático), aquel que, bajo el engaño y la burla, padece los rigores del abandono, el hambre, el frío, las palizas y hasta la propia muerte-; Lluychuwan surru o la historia del “zorro andino” -donde el célebre canino, a diferencia de su par occidental, debe su popularidad y prestigio a su espíritu sobrio e inquieto, su carácter festivo y bienhechor y la agudeza de su inteligencia extraordinaria, pero, sobre todo, a su astucia sobrenatural y su sagacidad sorprendente: siempre será él quien eluda los peligros y ayude a los apesadumbrados, domine los elementos de la naturaleza y doblegue a la adversidad, burlando a la maldad, la contingencia, la enfermedad, la muerte, y triunfe, definitivamente, en su inmortal enfrentamiento con el animal ruin, el hombre inicuo o el componente conspiratorio de la naturaleza, representaciones del humano poderoso, abusador y explotador del pueblo-; y otras más de estas piezas singulares de la tradición oral lambayewcana son: Yacapa, Qishpisirka, Kulebrawan warmi, Allquwan warmi, Chikchipa parlun, El cerro de Kutilla, etc.

La música, el canto y la poesía, constituyen formas expresivas artísticas de profundas raíces en el espíritu creador del poblador andino ferreñafano, y aunque para su estudio e interpretación son plausible de división en sus concepciones temáticas, estilísticas y estructurales, sin embargo, en su expresión interpretativa esencial, resultan de naturalezas indivisibles, por aparecer indistintas en sus propias composiciones. Muestra de esta aserción son: Kañaritaki, Inkawasitaki, Jankitaki, Uyurpampataki -formas de danzas y cantos, típicos de los pueblos de Kañaris, Inkawasi, Janque, Uyurpampa y otras comunidades, que se ejecutan luego de cumplir determinadas actividades propias de nuestros pueblos andinos (techado de casas, limpia de acequias u otras labores domésticas o agrícolas) y donde, como es previsible, se muestra el espíritu comunitario, solidario, dicharachero, del hombre y la mujer serranos-; Kinranpinkullu, Lanchipinpinkullu, temas singulares y representativos de la tradición musical de la sierra ferreñafana, mezcla de canto, música y lírica, donde los prototipos, usos, ideologías, idiosincrasia de la cultura norteandina se privilegia como eje tematizador y transversal, y donde el hombre andino expresa su emoción y entusiasmo, llevados al paroxismo de su goce con la tierra, con su experiencia existencial y su fe en la vida más allá de la muerte, es decir, de su tan ambicionada trascendencia; y, finalmente, los dos más famosos ceremoniales: Jaynayu y mishukasharu, textos sacramentales de amplio dominio en el universo religioso inkawasino y que, como canciones, se interpretan en honores al niño Jesús y otras santidades cristianas, pero, fundamentalmente, como loa a la Virgen de las Mercedes, Patrona del pueblo de Inkawasi.

Aunque, como ya lo explicáramos anteriormente, una considerable parte de esta “otra”, primordial, esencial, literatura de los ferreñafanos, aún continúa dispersada en el devenir de las colectividades de nuestra serranía -y, en muchos casos, conservada en su cualidad más original e íntegra-, una gran parte de ésta ya es édita en textos escolares, libros y otras publicaciones de autoría individual o colectiva, y se instituye como material importantísimo y de estupendo valor aportativo para la nomenclatura de la literatura tradicional local, regional y nacional. Entre los autores de estas selecciones, recopilaciones, colecciones, antologías, etc., presentadas en lengua vernácula o de traducción al español, destacan: Hipólito, Evaristo y José Cajo Leonardo y Cronwel Cajo Calderón -como institutores de la corriente recogedora y traductora-; Joaquín Huamán Rinza (o Juan Congona), Luis Cajo Chunga, Javier Hoyos Medrano, Marcial Huamán Sánchez, Armado Sánchez Céspedes, Agapito Calderón Manayay, Víctor Vilcabana Sánchez y Cruz María (o Marycruz) Pantoja Mori -como la generación intermedia de autores y recreadores-; y como la nueva serie de autores-investigadores: Oscar Bernilla Carlos, María Cristina Calderón Manayay, Francisco Lucero de la Cruz, Pedro Quispe Rodríguez, Martín Sánchez Purihuamán, Libia Sánchez Céspedes, Francisco Elmer Efus Linares y Florencio Huamán Rinza.

Ferreñafe, 3 de mayo de 2011.