viernes, 20 de mayo de 2011

La indigencia tuya y mía.

No es la paloma blanca y piadosa,
con un laurel verde que viene de lejos
pronosticando vida y más vida.
Eso no. Es el cuervo negro y malicioso,
que aparece en los sueños ateridos de un indigente
y le augura desgracia, y más desgracia.

No es una palabra de aliento
que brinda ayuda espiritual,
dada por alguien misericordioso,
sin recibir nada a cambio.
Eso no. Es una moneda de poco valor,
lanzada en las manos arrugadas
y esmirriadas de un pobre hombre,
por manos llenas de egoísmo y malicia.

No es un pesar esperado,
que se lo vaticinaste para alguien
y viene desde su infancia.
No es eso. Tú no predijiste su destino,
ese estará con él desde su insuficiente infancia.
Eso no. Es una realidad cruenta
que esta conmigo desde mi dasein,
es una realidad humana, y yo la vivo sin querer.

No es un amanecer pletórico de felicidad,
donde encuentras y ves risas en las familias
y hay alegría en sus corazones.
Eso no. Es un inesperado atardecer vacío de todo,
donde la felicidad y la alegría
en los corazones de mi familia,
son en conjunto utopía de tu ser.

No es la calma venidera
de un día lleno de trabajo,
donde abarcó la alegríay
la esperanza de alguien,
de tener algo para su familia.
Eso no. Es una nostalgia,
la nostalgia de no tener nada,
de tener una mísera vida,
de sufrir la cruenta realidad
y sufrir con los suyos.

No es una fiesta en tu corazón
donde hay música, risas y tu rostro reboza de júbilo.
Eso no. Es un lamento
y abarca todo el pensamiento de alguien;
lamento que enloquece las vías de su vida,
y lo deja sin ellas.

No es que alguien se presente sin condicionamiento,
para brindarte ayuda,
y que su ayuda viene del corazón.
Eso no. Es una mirada cruel de ayuda con muchas condiciones
que te la concede alguien de impuros sentimientos
y sin saber te ayuda,
pero tienes que recoger su ayuda del lodo de sus zapatos
y recogerlo con los dientes,
y ese ser ríe de ti, se burla de ti.

Hay vida, vida, vida.
Es un cielo azul para ti, pero un cielo gris para mí.

No es tu deplorable vida que necesita ayuda,
es mi vida y mi realidad
conjunto de matices descoloridos,
que necesitan tu ayuda, tu ayuda.

No es la nostalgia tuya
encargada de mortificar tu existencia
y maldice tu destino.
Eso no. Es mi nostalgia que maldice mi existencia.

No es tu vida acaudalada,
esa no necesita nada,
si desde arriba tú no sientes la desgracia de tu creación.
Eso no lo sientes. Es mi vida llena de necesidades,
esa necesita mucho, los míos sufren.
Ya me cansé de pedir, tu ayuda no viene.
Dicen que tardas pero no olvidas,
pero mientes: tardas y olvidas.
Si peco en mi nostalgia,
que el hombre me perdone, tú no.

Por: Julissa Johana Salazar Ramirez
Tumbes.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Un poema por el amor de una maestra sanjosefina

"Y la poesía es, arquitectura de palabras verdaderas"
Alexis Alfil


La poesía es una forma de sentirse bien con nuestro espíritu, es una forma también de "atar nuestros demonios" para poder comportarse según los canones normales de la vida; pero también es cierto que los mejores y consagrados poetas iniciaron su desarrollo creativo cantándole al amor, a ese sentimiento que permite evocar gratos recuerdos de querencia por la amada, por la musa que inspira y motiva a las más grandes travesías, con el único propósito de intimar con la mujer que se quiere, que se desea, que se sueña. Y en ese transitar por la vida, por nuestros años de adolescencia, de juventud, es que nos sentimos impulsados a escribir poemas a esa dama que muchas veces sólo la vemos en el colegio, en la esquina, en el barrio, en la universidad y que se constituye una musa inspiradora para la creación de los más amenos e inimaginables poemas que llenan nuestro espíritu de vida y de pasión encendida.

Y llegamos a constatar con la lectura del poema que les regalamos en esta edición, la historia de muchas parejas, las cuales han pasado muchas peripecias en su relación y pese a ello han salido estoicas y unidas para siempre, sólo por estar armadas con el sublime sentimiento del amor.


JUNTOS POR AMOR

Hoy, he querido en el tiempo viajar
hacia aquellos lejanos días
en que juntos la aventura de la vida
decidimos recorrer.
Unidos ante toda tempestad
nunca pudo el infortunio triunfar.
En mis recuerdos llevo grabadas las risas
después de cada batalla ganada
cual rama del árbol frondoso de la vida.
Nuestras primaveras dieron sus frutos,
fuimos luz en su anochecer
iluminamos su sendero, con ejemplo de amor.
Mi vida...tu vida, nuestras vidas,
tu la fuerza y la esperanza
yo, el alma, la constancia.
No fue fácil, pero juntos,
aguerridos siempre frente al mundo
y aquí estamos...
guardando en nuestros corazones los recuerdos
cual cofre guarda el más hermoso de los tesoros
de tu amor y de mi amor.
En la vida fuimos:
tu mi consuelo, yo tu aliento.
Juntos hasta el final de la aventura.
Nos aguardan aún sueños que alcanzar,
gratos momentos que disfrutar.
Y así, juntos, aguardaremos el día
en que tomados de la mano sintamos
en un suspiro, nuestro corazón expirar.

Por Lilia Ruíz Vásquez (Profesora del
Colegio Nacional de "San José)

lunes, 16 de mayo de 2011

En Ferreñafe presentarán libro "De Papel o de Madera" de poeta William Smith

La Asociación Provincial de Poetas de Ferreñafe que viene forjando la nueva poesía ferreñafana desde ya más de 14 años, presentará en los próximos días en el auditorio de la Municipalidad de Ferreñafe el libro "De Papel o de Madera" (Colección Personal) cuyo autor es el profesor y poeta William Smith Piscoya Chicoma. El citado libro de más de 250 páginas constituye la condensación de una gran parte de la producción literaria del joven poeta de la Tierra de la Fe, destacan en la obra: poesía, cuento, crítica literaria, ensayo y guiones de teatro.



Desde éste Blog saludamos la fecunda labor del joven poeta ferreñafano y nos comprometemos a seguir difundiendo sus creaciones desde éste medio.









domingo, 15 de mayo de 2011

Homenaje al poeta joven y guerrillero - Javier Heraud Perez

Por: Lindon Vela

Hoy 15 de Mayo del 2011, 48 años después de la desaparición de Javier Heraud, la nostalgia invade el espacio desde donde escribo este blog destinado a la difusión de la cultura, el arte inédito de Lambayeque y otros pueblos; así como también para difundir, poesía y literatura que expresa la vida cotidiana de los excluidos, de los ignorados, de los que siendo vida misma, la historia no los cuenta. Hoy recuerdo también con tristeza y añoranzas el pasado, recuerdo el nombre de mi promoción del Colegio Túpac Amaru de Collonce 1987 - "Javier Heraud Perez". Esas épocas cuando empezamos los estudiantes secundarios a solidarizarnos con las luchas del magisterio de mi pueblo y juntamente con un joven de ideas progresistas, por primera vez oficialmente los estudiantes no asistimos a clases y nos pronunciamos a favor de la lucha magisterial. Ese joven acaba de fallecer hace tres días, el 11 de Mayo del 2011. Él propuso el nombre de nuestra promoción, ese joven es CARLOS VASQUEZ TAN, hermano de nuestro paisano y actual Alcalde Provicial de Luya - Amazonas: Prof. Grimaldo Vasquez Tan.

Estas líneas en la cual presento la última correspondencia relacionada con la muerte de Javier Heraud, lo dedico a mi amigo Carlos Vásquez Tan, que murió, creo con la ilusión de un mundo mejor, más justo, más humano.

Video en homenaje a JAVIER HERAUD


CARTA DE JAVIER HERAUD A SU MADRE

Nov 62. La Habana. Cuba.

Que­rida madre:
No sé cuándo podrás leer esta carta. Si la lees quiere decir que algo ha suce­dido en la sierra y que ya no podré salu­darte y abra­zarte como siem­pre. ¡si supie­ras cuánto te amo!, ¡si supie­ras que ahora que me dis­pongo a salir de Cuba para entrar en mi patria y abrir un frente gue­rri­llero pienso más que nunca en ti, en mi padre, en mis her­mano tan queridos!

Voy a la gue­rra por la ale­gría, por mi patria, por el amor que te tengo, por todo en fin. No me guar­des ren­cor si algo me pasa. Yo hubiese que­rido vivir para agra­de­certe lo que has hecho por mí, pero no podría vivir sin ser­vir a mi pue­blo y a mi patria. Eso tú bien lo sabes, y tu me criaste hon­rado y justo, amante de la ver­dad, de la justicia.
Por­que sé que mi patria cam­biará, sé que tú tam­bién te halla­rás dichosa y feliz, en com­pa­ñía de mi padre amado y de mis her­ma­nos. Y que mi vacío se lle­nará pronto con la ale­gría y la espe­ranza de la patria.
Te besa
Tu hijo
Javier

CARTA DEL PADRE AL ASESINATO DEL POETA
Lima, 23 de Mayo de 1963
Sr. D. Pedro Beltrán
Director de "La Prensa"
Ciudad

Muy distinguido señor:
Le agradecería tuviera a bien disponer se publicara la declaración que formulo con referencia a los sucesos ocurridos en Puerto Maldonado en donde perdiera la vida mi hijo el poeta Javier Heraud Pérez.

El sacrificio de mi hijo Javier ha sumido a mi familia en el más profundo desconsuelo, tanto por la forma como ha desaparecido como por la pérdida de una promesa para la cultura y el pensamiento de mi patria.

Nosotros sabíamos que nuestro hijo Javier estaba hondamente preocupado porque aspiraba a tener una vida útil y creadora. Lo prueba sus libros de poemas, pero nunca supimos que él pensara, al irse a Cuba, en otra cosa que estudiar cinematografía. Por eso las noticias de Puerto Maldonado nos fulminaron, y yo fui al lugar de los hechos porque me resistía a creerlos. Allí tuve la trágica certidumbre de la muerte de Javier. Pero mi pena, con ser insondable, se ha agrandado más aún al saber que mi hijo, que había ido allá urgido por un ideal, arrostrando los más graves peligros con el. más absoluto desinterés, había sido víctima de una cacería inhumana. Cuando, inerme en una canoa de tronco de árbol, desnudo y sin armas en medio del río Madre de Dios, a la deriva, sin remos, mi hijo pudo ser detenido sin necesidad de disparos, más aún por cuanto, su compañero, había enarbolado un trapo blanco. No obstante eso, la policía y los civiles a quienes se azuzó les disparaban sobre seguro, desde lo alto del río, durante hora y media, inclusive con balas de cacería de fieras.

Cuando el compañero de mi hijo gritó: "no disparen más", estando ya cerca de la ribera desde donde les disparaban, y según versiones orales que he recogido en la población un capitán gritó: "fuego, hay que rematarlos". Un teniente, más humano y más respetuoso de las leyes de la guerra que prohiben disparar contra el enemigo ya inerme y herido, contuvo el fuego, pero ya era tarde . Una bala explosiva había abierto un boquete enorme a la altura del estómago de mi infortunado hijo y muchas balas más se habían abatido sobre el cadáver de mi hijo, que con sus 21 años y sus ilusiones, había tratado de hacer una incitación para que cesen los males que, según él, debían desterrarse de nuestra patria
Las leyes de Guerra prohiben el empleo de balas explosivas. Ya se ha desterrado definitivamente de las prácticas el ensañamiento con el vencido. Y las leyes humanas y sociales impiden soliviantar a los civiles para abrumar al vencido. El Perú, que siempre en la guerra fue tan generoso como Grau con sus adversarios, habrá de mirar con unánime repulsa estos graves hechos y es de desear, para que no se abra un sombrío e impune antecedente de crueldad que podría no cerrarse nunca, se haga cumplir sanción y justicia al desatado furor fratricida que ha tenido como escenario un claro río de nuestras montañas y como víctima a un mártir adolescente traspasado de ideales generosos.

Para nuestra familia, sin distingos, nuestro Javier es el símbolo de la pureza y del sacrificio.

De Ud. Muy atentamente.

JORGE A. HERAUD CRICET

MENSAJE DE PABLO NERUDA

Julio de 1963
Universidad de Chile
ISLA NEGRA, Juliio de 1963

He leído con gran emoción las palabras de Alejandro Romualdo sobre Javier Heraud. También el valeroso examen de Washigton Delgado, las protestas de Cesar Calvo, de Reinaldo Naranjo, de Arturo Corcuera, de Gustavo Valcárcel. También leí la desgarradora relación de Jorge A. Heraud, padre del poeta Javier.

Me doy cuenta de que una gran herida ha quedado abierta en el corazón del Perú y que la poesía y la sangre del joven caído siguen resplandecientes, inolvidables.

Morir a los veinte años acribillado a balazos “desnudo y sin armas en medio del río Madre de Dios, cuando iba a la deriva, sin remos...” el joven poeta muerto allí, aplastado allí en aquellas soledades por las fuerzas oscuras. uestra América oscura, uestra edad oscura.

No tuve la dicha de conocerlo. Por cuando ustedes lo cuentan, lo lloran, lo recuerdan, su corta vida fue un deslumbrante relámpago de energía y de alegría.

Honor a su memoria luminosa. Guardaremos su nombre bien escrito. Bien grabado en lo más alto y en los más profundo para que siga resplandeciendo. Todos lo verán, todos lo amarán mañana, en la hora de la luz.

Pablo Neruda

CARTA DE NICOLAS GUILLEN

19 de Julio de 1963

UNION DE ESCRITORES Y ARTISTAS DE CUBA

Habana, 19 de Julio de 1963
Año de la Organización

Sr. Gustavo Valcarcel,
Lima, Perú
Querido Gustavo:

Te escribo para expresarte nuestra, viva pena por la muerte de Heraud, su holocausto a la revolución peruana.

Aunque él estuvo en Cuba, no tuve 1a suegra de conocerlo entonces, porque no coincidimos aquí. pero quienes lo trataron - jóvenes cubanos que hoy lo lloran- lo quisieron como hermano, pues fraternal era su corazón tanto como lúcida su inteligencia. Dicen que Él prometió volver y sus compañeros lo esperaban. Prefirió quedarse e inscribir su nombre junto a los mártires de la liberación de su pueblo, que nada podrá detener. Sangre pura y generosa la suya, sangre que va a crecer cada día y terminará ahogando a quienes la derramaron. Siempre ha sido así siempre ha de ser así.

En mi nombre y en el de nuestra querida Unión, donde la muerte de Heraud ha sido conmovedora. te envío nuestros sentimientos solidarios con el dolor, que a ustedes aflige, que es también nuestro, tú lo supones, tú lo sabes. Los asesinos da este muchacho puro - no quienes lo mataron con sus manos irresponsables - sino los otros, los que mandaron que lo mataran, están mucho más muertos que él, o no, son en realidad los únicos que han muerto.

Por ahora nada más, sino nuestro cariñoso recuerdo y un abrazo fuerte y largo.

Te quiere

Nicolás Guillén.

En el siguiente enlace pueden encontrar fotografías de Javier Heraud en diferentes situaciones:
Fotografías de Javier Heraud Perez