miércoles, 21 de octubre de 2009

Te he Buscado...

Te he buscado en el aire que respiro,
en el aroma embriagador de las flores frescas,
en el inabdicable sonido del rugir de un río.
Te ha buscado en mis propias palabras,
entre mis poemas de antaño,
en la cajita de sorpresas que me regalaste,
en las huellas que dejaste sobre mi piel.
Te he buscado en el último asiento
del ómnibus en que viajábamos,
en el viejo banco de lo que fue la Alameda,
en el rinconcito oscuro de la calle "El Pueblo".
Te he buscado en el sonido de mi lento caminar,
en las lágrimas interminables de tu madre,
en la preocupación solitaria de tu padre
en la interminable risa de tus hermanas
en el tañer doloroso de las viejas campanas.
Te ha buscado entre las sábanas frías y oscuras
del viejo hotel donde debutamos,
en el largo camino a tu casa
en el árbol que siempre nos cobijó.
Te he buscado en mí
y hoy te encuentro
en las profundidaes burbujeantes
de un vaso con cerveza,
luego nos abrazamos
en el fuego sediento de una quimera.

Alexis Alfil. (José Primo Bonilla. octubre de 2000)

3 comentarios:

Marco dijo...

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo.

pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino

y te salvas

entonces
no te quedes conmigo.

Autor: Mario Benedetti.
http://es.wikipedia.org/wiki/Mario_Benedetti

Lindon Vela dijo...

Gracias Marco excelente poema de Mario Benedetti
Ahora lo pondremos explícito en el blog.
Gracias

Anónimo dijo...

ENFERNERADe blanco vestida,
mi novia enfermera;
dejó que se muera
a un tierno amor.
Ahora difunto,
la sigo buscando,
para en la otra vida
podernos amar.
Sabes palomita
que te quiero tanto
que aun estando muerto
te quiero querer.

Pedro José
(bolero - se busca intérprete jejeje)