La vida socava el cuerpo
Para encontrar el alma.
Como si el interior se tratase,
De un cuerpo inerte
Que no tiene vida.
Pareciese que el cuerpo
Fuese como una piedra.
Tan duro como el hierro.
Tan duro que la vida
No puede socavar la frialdad de la carne.
Como si el hombre se ocultara
De la luz del alma.
Como si para sentirse vivo,
Con lo que lo rodea se satisface.
Pero es cierto.
No busca la beldad de la verdad.
Oh quizá si.
Pero pocos la encuentran.
Pocos dejan que la vida
Socave su cuerpo.
Y ven en su interior
Un alma que aclara sus días.
Un alma que muestra,
El camino, la verdad y la vida.
Porque esto es el alma.
Es fortaleza, es placentera, es inmortal.
Nunca muere,
Siempre vive.
Goza de la justicia,
Más se libra de la maldad.
Goza de la verdad,
Más se libra de la injusticia.
Es moral, es deber
Es aprender, es belleza
Es armonía, es inegoista.
Es felicidad.
Es como una ambrosía
Con aroma empapable.
Con un deleite inigualable.
Es energía y vitalidad.
Es honor e identidad.
Es estar firmes y atentos.
Es saber amar
Y enseñar.
Pues el alma te ilumina,
Es vida, y despierta el ideal.
Pero más que a todo esto,
Más que a todo esto.
Es… Sabiduría.
(*) Ex alumno sanjosefino
promoción 2010 y ganador
del primer puesto concurso
ECOPOESIA "San José"-2010
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