a pesar de todo,
no lo hagas.
y de tu mente y de tu boca
y de tus tripas,
no lo hagas.
con la mirada fija en la pantalla del ordenador
ó clavado en tu máquina de escribir
buscando las palabras,
no lo hagas.
no lo hagas.
Si lo haces porque quieres mujeres en tu cama,
no lo hagas.
y reescribirlo una y otra vez,
no lo hagas.
no lo hagas.
como cualquier otro, olvídalo.
espera pacientemente.
o a tu novia o a tu novio
o a tus padres o a cualquiera,
no estás preparado.
no seas como tantos miles de
personas que se llaman a sí mismos escritores,
no seas soso y aburrido y pretencioso,
no te consumas en tu amor propio.
bostezan hasta dormirse
con esa gente.
como un cohete,
a no ser que quedarte quieto
pudiera llevarte a la locura,
al suicidio o al asesinato,
no lo hagas.
esté quemando tus tripas, no lo hagas.
y si has sido elegido,
sucederá por sí solo y
seguirá sucediendo hasta que mueras
ó hasta que muera en ti.
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