lunes, 7 de septiembre de 2009

Hermano

Hermano gallinazo,
oscuro sacristan,
sobre la cruz de tu iglesia,
abre tu misal
y rézame una oración.

Ay hermano
de esta tierra,
de este muladar,
adivina mi dolor,
adivina mi pesar.

Envíame todos los cristos
todas las marías
para mi salvación,
para mi corazón

Por. Darío Hernandez Quiroz

3 comentarios:

Unknown dijo...

Un ave y el árbol

Yo el quieto árbol del prado
Ella el ave peregrina
Rauda llegas con el sol dorado
Me estremece cuando trina
Me vuelvo un loco enamorado
Tarde vuelas y no imagina
Que deja herido y extasiado
Este árbol en neblina.


Al atardecer

Mi alegría veo encaminada
Con el crepúsculo matutino,
Levanto al horizonte la mirada:
Se extiende el serpenteante camino,
Esta agonía se prolonga...

Oh que triste destino,
Vivir aquí en orfandad
Y siempre está en mi camino
Esta agobiante soledad,
¡oh! Qué triste infortunio.

Buscando refugio ando,
Trato de encontrar felicidad
Pero aún sigo perdiendo,
Para todos soy dificultad
No entienden que está pasando.

La satisfacción mía, sólo es
Que, en algo útil me siento,
Aunque tengo por fiel amigo
A este estremecer viento
Y a las noches sin abrigo.

Mi fatigado peregrinaje no cesa,
Porque aún nada he logrado,
Este cuerpo lánguido que arrastro
Siempre vive agobiado
Por una soledad austera.


Oración del hijo

En este día tan memorable
Ilusionado y lleno de alegría
Con el corazón en la mano
Te evoco padre mi plegaria

Al igual que cualquier niño
A tu lado: estoy seguro,
Aspirante y decidido,
Anhelante del progreso

Es por eso que pido
A todos los padres del mundo
Ser cautos y ser honestos,
Decididos y valientes

Del progreso de tu pueblo
El responsable eres tú
Recuerda que el trabajo
Es la grandeza del espíritu


Reconoce tus errores
Y corrige tu accionar
Lo malo se deshecha
Lo bueno hay que mejorar

Ten presente siempre
Que los hombres son iguales
Tú sabes que eres capaz
Jamás ante nadie te humilles

Levanta siempre la frente
Con vigor confianza y fe
Ten en cuenta que eres
De tus hijos el ejemplo



Se responsable y obediente
Nunca pesimista ni desconfiado
Y cuida que tu palabra
Sea siempre lo más sagrado

Padre que en tu vida
Dejas cosas que vienen y van
Tú eres el gran espejo
En el que tus hijos se miran.

Unknown dijo...

si lo consideras apropiadas ponlo como anonimo

La Semilla dijo...

Estimado amigo sk8ter_25.
Tus poemas están publicados, cuando creas conveniente hacemos un comentario con tu nombre.

Gracias por tu aporte